Mi abuelita decía: “no hay peor ciego que el que no quiere ver”, una expresión se utiliza para señalar que algunas personas pueden ser obstinadas o reacias a aceptar algo, incluso cuando hay pruebas o evidencias contundentes. En el contexto de los milagros eucarísticos, esta expresión puede aplicarse a aquellos que, a pesar de la existencia de tales eventos, se niegan a reconocerlos o a considerarlos como milagros genuinos.
Aquí les dejo una lista más de 130 milagros eucarísticos registrados en el mundo: